La instalación de un sistema de cámaras de seguridad es la mejor manera de monitorear y mantener la seguridad en tu propiedad. Las cámaras ofrecen una amplia gama de opciones que permiten a los propietarios controlar lo que está pasando en sus áreas vigiladas. Están diseñadas para grabar videos, capturar imágenes y brindar información temporal sobre un entorno particular. Estas herramientas son perfectas para detener el crimen, detectar personas no autorizadas e identificar amenazas potenciales. Esta guía pretende explicar qué características debemos buscar cuando compremos un sistema de seguridad con cámaras, así como también analizar los beneficios y desafíos con el uso de cámaras.
¿Qué debo tener en cuenta al elegir un sistema de cámaras?
Cuando se trata de elegir un sistema de cámaras de seguridad, hay varios factores a considerar para garantizar que obtengas el mejor producto para cumplir con tus necesidades. Entre las características clave que debes tener en cuenta son: la cantidad de cámaras, la calidad de imagen, el almacenamiento, la iluminación y los ángulos de visión.
La cantidad de cámaras depende del tamaño del área a monitorear, así como también si requiere una cobertura panorámica o no. Por ejemplo, para cubrir un patio pequeño es posible que solo necesite una sola cámara. Sin embargo, si desea monitorear un área más grande o externa como un jardín o patio trasero, puede ser necesario contar con varias cámaras. En estos casos es importante considerar qué tantos ángulos se desean monitorear y cuál es la mejor ubicación para los dispositivos.
La calidad de la imagen que ofrecen las cámaras. Esto incluye su resolución y capacidad para grabar contenido durante diferentes horas del día. Muchos modelos modernos ofrecen alta definición capaz de ofrecer imágenes nítidas incluso cuando hay poca luz ambiental o no existe ninguna luz artificial.
Por otra parte, hay modelos que permiten almacenar vídeos en tarjetas SD internas u otros medios externos como discos duros USB u ordenadores conectados a Internet en red local (LAN). Esta opción es ideal si se usan cámaras IP porque permiten ver contenido desde distintos dispositivos remotos como teléfonos inteligentes y tabletas sin tener que depender exclusivamente del disco duro local almacenado en el DVR (Digital Video Recorder) asociado a las cámaras instaladas en tu propiedad.